Hábitos de Vida

Muchas felicidades! Haber recibido a Jesús como tu Señor y Salvador es seguramente la mejor decisión que has podido tomar en tu vida. ​A partir del momento en que le das a Jesús un lugar en tu corazón y decides creer en Su Nombre, das inicio a una Nueva Vida y legítimamente te conviertes en hija de Dios. Así lo afirman las Escrituras, en Juan 1:12.

Comenzarás a sentirte diferente a medida que vas creando nuevos hábitos de vida. Notarás que tu mente se renueva, y tus pensamientos y actitudes comienzan a cambiar, porque recibir a Jesús te llenará de alegría, de paz y de gozo, y te concederá grandes privilegios.

El nuevo nacimiento que recibes a partir de hacer tu confesión de fe, es una obra de Dios mismo. No existe ningún esfuerzo humano que pueda acercarte a Él, esto que ahora vives es un regalo de Dios. No tienes que pagar nada por haber recibido la salvación, pues Jesús mismo pagó el precio en la cruz del calvario por amor y por gracia.
La palabra "gracia", que significa favor inmerecido, expresa la bendición que el Señor nos ha dado al salvarnos; un favor que no podríamos ganar por nosotras mismas. Dios no requiere buenas obras como pago por este don maravilloso de la salvación, para que nadie pueda afanarse y decir en su corazón "soy muy buena persona y tengo derecho de entrar al cielo". Todas las buenas obras que hagas a partir de hoy, serán únicamente para agradar y glorificar a Aquel que te salvó, y no para ser merecedora de ese regalo.

Y ahora qué?