Deléitate en Dios

28.01.2023

En esta nueva vida que comienzas, buscando del Señor y gozándote en sus promesas, debes saber que Dios también quiere encontrarse contigo y que tengas íntima comunión con Él, deleitándote en Su presencia, con alabanza y adoración, y que hables con Él, y escuches lo que quiere hablarte.
En el Salmo 37:4 se encuentra posiblemente la promesa más maravillosa que Dios nos ha podido hacer: "
Deléitate en el Señor, y Él te concederá los deseos de tu corazón." Como puedes ver Él se ocupa de los anhelos y sueños de sus hijos y de ver sus peticiones hechas realidad.
Cuando nos dice: "Deléitate en mi" a Él le provoca gozo. Él espera que nos maravillemos, que lo glorifiquemos, agradeciendo su amor y cuidado, que le busquemos por quién es Él y no por lo que necesitamos, y entonces dice: "y concederá los deseos de nuestro corazón."
Deleitarse en Dios significa alegrarse con gran regocijo, porque Dios es un Ser inmensamente feliz, y siendo esa Su naturaleza, Él también es quien nos ciñe de alegría y hace maravilloso nuestro camino.

Nos deleitamos en Dios cuando sentimos y experimentamos Su amor, el cual se palpa en la creación, en su cuidadosa protección y en la Cruz del Calvario, en donde, por amor, Cristo murió por la humanidad, sin nosotros merecerlo. Nos deleitamos en Dios cuando creemos en sus promesas nos apropiamos de ellas.

"CONVERTISTE MI LAMENTO EN DANZA;ME QUITASTE LA ROPA DE LUTOY ME VESTISTE DE FIESTA,PARA QUE TE CANTE Y TE GLORIFIQUE,Y NO ME QUEDE CALLADO.¡SEÑOR MI DIOS, SIEMPRE TE DARÉ GRACIAS!
SALMOS 30:11-12

El diablo nos hará dudar de la palabra de Dios y hacer que nuestros corazones entren en angustia, preocupación o temor. Usará sus armas más letales y poderosas: el engaño y el miedo, intentando destruir nuestra capacidad defensiva debilitando nuestra habilidad ofensiva contra él, pero sobre todo, nos privará de gozarnos y deleitarnos en el amor y el poder de Dios.
Dios nos ha prometido que quien se deleita en Él, quien le adora y lo anhela, aún en medio de situaciones contrarias, sin duda le hallará y encontrará vida plena.
​Deléitate pues en el Señor, porque Él es galardonador de los que le buscan. ​